Ésa es la distancia que recorrimos ayer por la tarde en coche para visitar una vez más al veterinario de Florita.
Hace
unas dos semanas Florita empezó a hacer de nuevo "ejem, ejem" por las
noches y esa tos suave, que casi no es tos, que sólo tiene por las
noches, a las tres o cuatro de la madrugada y que sólo una persona con
un sueño muy ligero puede oír, quiere decir que algo va mal en su
corazón.
En el veterinario le
hicieron una radiografía de tórax y ya se vio que tiene de nuevo una
inflamación del pericardio, menos intensa que la que tuvo en el mes de
mayo, pero pericarditis, al fin y al cabo.
Volvimos
cargadas de pastillas: diuréticos, corticoides y antibióticos, pero eso
no supone ningún problema, a Florita le encanta tener tratamientos pues
eso quiere decir que tomará queso fundido "La vaca que ríe light" para
hacer bajar mejor esas pastillas y está encantada. Para mí supone un
trabajo extra, al tomar diuréticos cada 12 horas, a las 8 y a las 20 h.
no me queda más remedio que sacarla de paseo tres horas después de cada
una de esas tomas, por razones obvias, así que a las 23 h. tengo que
volver a bajar a Florita a la calle y a esas horas, la verdad, no
apetece mucho salir.
La semana
que viene volvemos a revisión, justo el día que tenía pensado ir a Ikea,
así que cambio de planes. En la revisión verán si ya está remitiendo la
inflamación y tratarán de buscar una causa, hace 5 meses no encontraron
nada pero el hecho de que haya vuelto tan pronto quiere decir que hay
algo que está causando esa inflamación.
Florita
está bien, el único síntoma que tiene es la tos, pero no es una tos
espectacular, una persona que duerma profundamente no la oiría, creo
que, o disimula muy bien su malestar o el problema, dentro de la
gravedad, por ser algo que afecta al corazón, no es tan importante, eso
espero. Ya os contaré.
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